El Ejército libanés continúa bombardeando un campo de refugiados cerca de Trípoli, que alberga a más de 40.000 palestinos. Durante los últimos tres días, el campo ha estado sitiado, mientras los soldados libaneses se enfrentan a hombres armados del grupo Fatah al-Islam. Al menos 79 personas han muerto desde el domingo en la lucha interna más sangrienta desde el fin de la guerra civil de Líbano. Fuentes palestinas en el campamento dijeron que el número de civiles muertos podría incrementarse debido a que los trabajadores de rescate no han podido llegar a donde se encuentran algunos heridos. Dentro del campamento se está acabando el alimento, el agua y los suministros de ayuda. El enfrentamiento comenzó luego de que miembros de Fatah al-Islam robaron un banco el domingo. El gobierno libanés acusó al grupo de tener vínculos con Al Qaeda y con el gobierno sirio, pero el grupo niega las acusaciones. El lunes, los líderes palestinos de Líbano pidieron un cese del fuego.
- Ali Shaaban, de la Yihad Islámica palestina, dijo: “Los grupos y facciones palestinos exhortan al Ejército libanés a que detenga su política de bombardeo caótico que ha destruido hogares y ha matado y herido a cincuenta civiles”.
Mientras tanto en Washington, el portavoz del Departamento de Estado Sean McCormack dijo que el gobierno de Bush apoya las acciones del gobierno libanés.
- Sean McCormack dijo: “Las Fuerzas Armadas libanesas están haciendo un trabajo admirable en nombre del gobierno libanés y del pueblo libanés, para reestablecer la ley y el orden en esta área de Líbano, y están en todo su derecho de hacerlo”.
En Beirut también se produjeron episodios de violencia esporádicos. Anoche, la explosión de una bomba causó heridas a diez personas.