Miles de personas huyeron de un campo de refugiados palestino en Líbano, dónde se implementó un cese del fuego entre los soldados libaneses y militantes islámicos. Los residentes quedaron atrapados mientras las fuerzas libanesas bombardearon el campo Nahr al-Bared en un enfrentamiento con el grupo Fatah al-Islam. Al menos ochenta personas murieron y docenas resultaron heridas desde el domingo. Se teme que un número incierto de civiles se encuentre enterrado bajo los escombros. Un convoy de ayuda de la ONU debió dar marcha atrás luego de ser atacado. Según se dice, la situación en el campo es terrible y empeora cada día.
- Una residente no identificada dijo: “Necesitamos agua, necesitamos comer, miren a los niños. Por favor, Dios los guarde. Nuestras casas fueron destruidas. Apiádense de nosotros. Que Dios se apiade de ustedes”.
En Estados Unidos, la Secretaria de Estado Condoleezza Rice continuó expresando el apoyo al gobierno libanés.
- La Secretaria de Estado Condoleezza Rice dijo: “El gobierno de Siniora está luchando contra un enemigo extremista muy fuerte. Pero Líbano está haciendo lo correcto al tratar de proteger a su población y afirmar su soberanía, por lo tanto apoyamos al gobierno de Siniora y lo que está intentando hacer”.