La votación del Senado tiene lugar mientras se vislumbra otro escándalo en el Departamento de Justicia. El Washington Post informa que en los últimos años, el gobierno de Bush ha priorizado cada vez más los vínculos políticos por encima del conocimiento en la selección de los jueces de inmigración, que son quienes deciden el destino de cientos de miles de inmigrantes. Al menos un tercio de los jueces de inmigración nombrados por el Departamento de Justicia desde 2004 estaban vinculados al Partido Republicano o habían trabajado en el gobierno, y la mitad de ellos no tenían experiencia en inmigración. Todas las designaciones fueron hechas por Alberto Gonzáles o el ex Fiscal General John Ashcroft.
Partidarios republicanos suelen obtener cargos de jueces de inmigración
Titular11 Jun. 2007