Un tribunal federal de apelaciones le propinó un gran golpe al gobierno de Bush con relación a su autoridad para encarcelar a los ciudadanos y residentes legales estadounidenses sin presentar cargos en su contra. El tribunal dictaminó que el gobierno no puede calificar a los residentes estadounidenses como “combatientes enemigos” y encarcelaros por tiempo indeterminado sin presentar cargos. El fallo tuvo lugar en el caso de la única persona que aún se encuentra detenida como combatiente enemigo en territorio estadounidense, Ali al-Marri, quien fue arrestado hace cinco años en su casa en Peoria, Illinois. En representación de la mayoría, la Jueza Diana Gribbon Motz estableció en el fallo que autorizar la detención militar por tiempo indeterminado “tendría consecuencias catastróficas para la Constitución y el país”, y agregó: “Nos negamos a reconocer un reclamo de autoridad que alteraría los principios constitucionales de nuestra República”.
Tribunal dictamina que Estados Unidos no puede considerar combatientes enemigos a los residentes
Titular12 Jun. 2007