En Irak, varias mezquitas sunitas fueron atacadas pocas horas después del bombardeo del miércoles contra el santuario chiíta de Askariya, en la ciudad de Samarra. Al menos cinco personas murieron en los bombardeos de cuatro mezquitas en Basora. Otras cuatro mezquitas fueron atacadas o incendiadas en Bagdad. El gobierno iraquí impuso un toque de queda nacional por temor a que se repitan los incidentes violentos que tuvieron lugar el año pasado, luego del primer ataque contra la mezquita de Askariya. El Jeque Majid Ismail Mohammed Al Hafeed, un imam iraquí, habló en las Naciones Unidas sobre la importancia del ataque.
- El Jeque Majid Ismail Mohammed Al Hafeed dijo: “Si fuera otra mezquita en otro lugar, quizá sería diferente que esta mezquita especial, porque no es sólo un recuerdo de los chiítas, está en una región sunita. Ha sido un símbolo de unidad para toda la región durante los últimos trece siglos”.