Documentos recientemente publicados demuestran que funcionarios de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) eliminaron advertencias internas acerca de los peligrosos niveles de químicos tóxicos en las casas rodantes habitadas por evacuados del huracán Katrina. Varios correos electrónicos demuestran que los trabajadores de campo de la FEMA advirtieron que los evacuados estaban viviendo en medio de niveles de gas formaldehído potencialmente cancerígeno, que superaban en 65 veces al nivel máximo recomendado para trabajadores de Estados Unidos. 120.000 familias vivían en las casas rodantes, y cientos se han quejado de los efectos sanitarios. No obstante, los correos electrónicos demuestran que a los funcionarios de la FEMA sólo les preocupaba evitar cualquier tipo de responsabilidad legal con respecto a problemas de salud que pudieran sufrir los evacuados. Tres meses después de que las quejas se hicieron públicas, un funcionario de la FEMA escribió que abogados del organismo les habían aconsejado que no realizaran exámenes debido a que hacerlo “implicaría que la FEMA es responsable del problema”. El 15 de junio de 2006, el abogado de la FEMA Patrick Preston escribió: “No inicien ningún análisis hasta que les demos la aprobación…Cuando obtengan los resultados y en caso de que éstos señalen algún problema, el tiempo corre para que cumplamos con nuestra obligación de responderles”. Once días más tarde, un evacuado que se había quejado de los químicos fue hallado sin vida en su casa rodante. En una conferencia de prensa realizada posteriormente, los abogados de la FEMA rechazaron los pedidos de una investigación independiente de su muerte y de exámenes más extensos de las casas.
FEMA eliminó advertencias de gas tóxico en casas rodantes de evacuados
Titular20 Jul. 2007