Más de doscientas personas murieron y otras trescientas resultaron heridas cuando se produjeron cuatro atentados suicidas con bomba en una comunidad de una secta kurda, en el norte de Irak. Fue uno de los ataques más letales desde que comenzó la invasión dirigida por Estados Unidos, hace cuatro años. La tensión entre la secta Yazidi y los grupos militantes islámicos se ha incrementado. Se prevé que el número de muertos aumente a medida que los trabajadores de rescate remueven los escombros. Mientras tanto, el Pentágono anunció la muerte de nueve soldados estadounidenses, de los cuales cinco perdieron la vida cuando se estrelló el helicóptero en el que viajaban.
Murieron 200 personas y 300 resultaron heridas en atentados suicidas con bomba en Irak
Titular15 Ago. 2007