Un gran jurado decidió no acusar a un soldado que reconoció haberle pagado a un amigo para que le disparara en una pierna y así poder evitar volver a ser desplegado en Irak. El Soldado Jonathan Aponte pagó quinientos dólares para que le dispararan el día que debía presentarse para cumplir tareas. A pesar de que Aponte no fue acusado, su esposa y el hombre que le disparó fueron acusados por su participación en el incidente.
Soldado no es acusado por dispararse en la pierna para evitar ser desplegado en Irak
Titular16 Ago. 2007