Continúa creciendo la tensión entre el gobierno estadounidense y el Primer Ministro de Irak, Nuri al-Maliki. El martes el Presidente Bush se negó a apoyar públicamente al gobierno de al-Maliki. A principios de esta semana, el senador demócrata Carl Levin pidió la destitución del mandatario iraquí. Durante una conferencia de prensa, se le preguntó al Presidente Bush acerca de los comentarios de Levin.
- Bush dijo: “En este momento hay un proceso en desarrollo y la pregunta fundamental es si el gobierno responderá a las exigencias del pueblo. Y si el gobierno no responde a las exigencias del pueblo, este reemplazará al gobierno. Depende de los iraquíes tomar esta decisión, no de los políticos estadounidenses”.
Hoy temprano el embajador estadounidense en Bagdad, Ryan Crocker, advirtió que el apoyo estadounidense al gobierno de al-Maliki no era “un cheque en blanco”. Crocker dijo que el nivel de progreso político alcanzado en Irak era “extremadamente decepcionante”.