Mientras tanto en Irak, el Primer Ministro Nouri Al-Maliki atacó a los críticos estadounidenses el miércoles, durante una visita a Siria. Al-Maliki dijo que los políticos estadounidenses no tienen derecho a imponerle plazos a su gobierno electo y que su país puede encontrar amigos en otro lugar. Sus comentarios tuvieron lugar dos días después de que el senador Carl Levin pidiera su destitución.
- Nouri Al-Maliki dijo: “Nos afecta ese tipo de comentarios. Sin embargo, a menudo reflejan una cierta incomodidad. Quizá esta persona que hizo la declaración ayer está molesta por la naturaleza de nuestra visita a Siria, debido a sus intenciones ocultas. Estos comentarios no nos preocupan demasiado. Lo que sí nos preocupa es nuestro experimento democrático y nuestra adhesión a la Constitución. Encontraremos a muchos en la región y en todo el mundo dispuestos a apoyarnos en nuestro esfuerzo”.
El miércoles la senadora Hillary Clinton se unió a Levin para pedir que Al-Maliki sea destituido de su cargo. Clinton dijo: “Comparto la esperanza del senador Levin de que el Parlamento iraquí reemplace al Primer Ministro Maliki por una figura que genere menos disenso y que sea más unificadora, cuando éste regrese en unas semanas”.