Las nuevas normas del gobierno de Bush para interrogar a los prisioneros capturados por la CIA están suscitando preocupaciones internas de posibles violaciones a la Convención de Ginebra. El Boston Globe informa que destacados abogados del Pentágono informaron a un grupo de senadores sobre la orden ejecutiva del mes pasado que estableció lineamientos para los interrogatorios. Según se dice, los miembros de la Auditoría Militar General (JAG, por sus siglas en inglés) le dijeron a los senadores que en la orden del Presidente Bush aparentemente se habían escogido cuidadosamente los términos para permitir técnicas de interrogatorio humillantes o degradantes. La orden de Bush prohíbe dichas prácticas, pero no de manera inequívoca. Establece que están prohibidas únicamente si son utilizadas “con el propósito de humillar o degradar al individuo”. Los auditores de guerra dicen que eso podría provocar que los interrogadores utilicen la tortura si alegan que lo hacen en nombre de la seguridad nacional. El principal Auditor de Guerra del Ejército, el mayor general Scott Black, incluso llegó a enviar un memorando a los soldados haciendo hincapié en el hecho de que las nuevas normas de la CIA no se aplican a las Fuerzas Armadas.
Abogados militares advierten que normas de Bush podrían autorizar la tortura
Titular27 Ago. 2007