Hoy se están llevando a cabo grandes celebraciones en Pekín que marcan el inicio de la cuenta regresiva para el comienzo de los Juegos Olímpicos de Verano, que se llevarán a cabo en el año 2008 en China. No obstante, China está siendo criticada por Amnistía Internacional, debido a que no ha cumplido con sus promesas de mejorar los derechos humanos y la libertad de prensa previo a los Juegos Olímpicos. Amnistía dijo que hay un abuso continuo contra los activistas y los periodistas, un incremento de las detenciones sin juicio previo y una aplicación generalizada de la pena de muerte.
- La Secretaria General de Amnistía Internacional, Irene Khan, dijo: “Este es un momento para estar orgullosos de los Juegos Olímpicos. Pero si ese orgullo es manchado con violaciones a los derechos humanos, eso es malo para China, es malo para los Juegos Olímpicos y es malo para la comunidad internacional que participará en esos Juegos”.
Jacques Rogge, presidente del Comité Olímpico Internacional, declaró que no se puede esperar que los Juegos Olímpicos resuelvan todos los problemas de China.
- Jacques Rogge dijo: “No somos un gobierno, no somos los representantes de todas las ONGs del mundo. Respetamos su punto de vista, defendemos los derechos humanos, defendemos los valores sociales estrictos, pero simplemente somos una organización deportiva. Creemos que los Juegos harán progresar la agenda de los derechos sociales y los derechos humanos en la medida de lo posible. Los Juegos serán una fuerza del bien, pero no son una panacea”.
China también está siendo criticada por la manera en que trata a los periodistas. El lunes, Reporteros Sin Fronteras organizó una protesta no autorizada en Pekín contra la detención ininterrumpida de aproximadamente cien periodistas, disidentes que publican sus críticas en Internet y activistas a favor de la libertad de expresión.
- Bob Dietz, del Comité para la Protección de los Periodistas, dijo: “De hecho, a nivel local, los periodistas chinos están bajo una presión enorme. Son blanco de ataques violentos y están sometidos a opresión. Si bien consideramos que el gobierno central puede tener mejores intenciones, sentimos que debería poder controlar y presionar a los funcionarios locales y llevarlos ante la justicia cuando ataquen a los periodistas que están haciendo su trabajo a nivel local”.