Y el gobierno de Bush afronta gran oposición a dos posibles candidatos para cargos clave del gobierno. Los miembros del Comité de Inteligencia del Senado le pidieron a la Casa Blanca que retire la nominación de John Rizzo para el cargo de asesor general de la CIA. Surgieron preocupaciones por la postura de Rizzo sobre la tortura de prisioneros, ya que éste dijo en una audiencia del Senado en junio que apoyaba el infame memorando del Departamento de Justicia de 2002, que decía que solamente se considera que existe tortura cuando un prisionero sufre un dolor tan fuerte que le provoca daño en un órgano o la muerte. Esta semana, una coalición de grupos de derechos humanos solicitó que se rechace el nombramiento de Rizzo. En una declaración conjunta, Human Rights Watch, Médicos por los Derechos Humanos y otros tres grupos escribieron: “Cuando el señor Rizzo no objetó los argumentos jurídicos que defendían la tortura, no protegió a sus clientes; al presidente, a sus compañeros de la CIA y al pueblo estadounidense”. Mientras tanto, líderes demócratas también advierten al Presidente Bush que no designe a Ted Olson como Fiscal General, ya que se rumorea que este nombre está siendo considerado por el mandatario. El miércoles, el Líder de la Mayoría del Senado Harry Reid prometió que Olson no pasaría las audiencias de confirmación. Ted Olson representó a Bush en la contienda legal por las elecciones presidenciales de 2000.
Legisladores advierten a Bush sobre nombramientos
Titular13 Sep. 2007