El gobierno de Bush se retractó de la designación de John Rizzo para que se convirtiera en el principal abogado de la CIA. Esta decisión tuvo lugar luego de que los demócratas expresaran su preocupación sobre la postura de Rizzo con respecto a la tortura de prisioneros. En junio, el abogado afirmó en una audiencia del Senado que apoyaba el controvertido memorando del Departamento de Justicia del año 2002, que señalaba que solamente se consideraría que existe tortura cuando un prisionero sufre un dolor tan fuerte que le provoque daño en los órganos, o le cause la muerte.
El gobierno se retracta de nombramiento para cargo de abogado de la CIA
Titular26 Sep. 2007