Bush pidió que se ponga fin a la ocupación israelí y que se establezca un Estado palestino viable. Sin embargo, no se retractó de su apoyo al plan de Israel de mantener los grandes bloques de asentamientos exclusivamente judíos que según los palestinos harán imposible la paz. Bush exhortó a Israel a que desmantele los puestos de asentamientos no autorizados que se encuentran dispersos por todo el territorio de Cisjordania. No obstante, no criticó la declaración del Primer Ministro israelí, Ehud Olmert, de que la promesa de Israel de detener la expansión de los asentamientos solo se aplica a aquellos asentamientos que Israel no pretende conservar. Israel aceptó detener la construcción de asentamientos en virtud de la Hoja de Ruta respaldada por Estados Unidos, pero continúo con las construcciones en Jerusalén del Este y sus grandes asentamientos en Cisjordania. Por primera vez el Presidente Bush pidió que se establezca un fondo de indemnización para los refugiados palestinos que perdieron sus hogares en 1948. Bush no dio detalles al respecto. Se calcula que el valor de las tierras que los palestinos perdieron es de miles de millones de dólares. La visita del Presidente Bush a Cisjordania tuvo lugar tras un día de reuniones en Israel. El periódico londinense The Independent informa que la reunión del Presidente Bush con el Primer Ministro israelí, Ehud Olmert, “tuvo un tono amistoso que trascendió la mera diplomacia”. En Gaza, el miembro de Hamas Sami Abu Zuhri desestimó la visita de Bush.
Sami Abu Zuhri dijo: “Bush reiteró sus promesas vacías, las cuales no despiertan ninguna esperanza en nosotros, los palestinos, porque ya nos ha hecho muchas promesas que nunca cumplió, y no lo hará ahora en sus últimos días en la Casa Blanca. Condenamos las declaraciones del Presidente palestino cuando habló sobre cumplir con todas las consecuencias al pueblo palestino”.
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