El gobierno británico está planeando comenzar a implantar microchips —que puedan ser leídos por máquinas— bajo la piel de miles de convictos, para ayudar a vigilar que los individuos no violen el arresto domiciliario. El periódico The Independent de Londres informa que identificación de frecuencias de radio —o etiquetas RFID— serían colocadas en forma quirúrgica a ex prisioneros. Los chips de espionaje contendrían información personal acerca de los individuos que podría ser escaneada, como su identidad, dirección y antecedentes penales. El gobierno también está investigando cómo podría utilizar tecnología satelital y ondas de radio para monitorear a los prisioneros liberados.
Gran Bretaña colocará chips de espionaje a prisioneros
Titular15 Ene. 2008