El número de candidatos presidenciales en Estados Unidos se redujo el miércoles, cuando el republicano Rudolph Giuliani y el demócrata John Edwards abandonaron la carrera electoral. Giuliani anunció su retirada en California, horas antes del debate republicano. El ex alcalde de Nueva York dio su apoyo al senador John McCain. Mientras tanto, John Edwards dio su discurso de despedida en Nueva Orleáns, donde lanzó su campaña hace trece meses.
John Edwards dijo: “Es tiempo de que dé un paso al costado para que la historia pueda seguir su curso. No sabemos quién dará los pasos finales a la Avenida Pennsylvania 1600, pero lo que sí sabemos es que nuestro Partido Demócrata hará historia. Seremos fuertes, permaneceremos unidos, y con nuestras convicciones y un poco de coraje volveremos a la Casa Blanca en noviembre y generaremos esperanzas y oportunidades para este país”.
Edwards no apoyó a ninguno de los candidatos demócratas restantes. No obstante, dijo que tanto la senadora Hillary Rodham Clinton como el senador Barack Obama le habían prometido centrarse en la pobreza de Estados Unidos, a la que él había calificado como la “razón de su vida”. Mientras Edwards se retiraba de la carrera, el conocido defensor del consumidor Ralph Nader anunció la creación de un comité presidencial exploratorio para decidir si presentarse como candidato independiente en las elecciones. Mientras tanto Obama y Clinton continuaron con su recorrido electoral previo a las elecciones del “Gran Martes”. En Denver, Obama le dijo a sus seguidores que trabajaría para levantar la reputación internacional de Estados Unidos.
El senador Barack Obama dijo: “Me gustaría estar ante la comunidad internacional y decir 'Estados Unidos ha vuelto, Estados Unidos ha vuelto' y estamos preparados para guiar al mundo contra las amenazas comunes de este siglo XXI, el terrorismo y las armas nucleares, pero también el cambio climático y la pobreza, el genocidio y las enfermedades, y una vez más le enviaré un mensaje a esos rostros ansiosos más allá de nuestras costas: ustedes nos importan, su futuro es nuestro futuro y nuestro momento es ahora”.
Entre tanto Clinton se encontraba en Arkansas. En Little Rock, hizo énfasis en la plataforma de su campaña sobre Irak de presionar al gobierno iraquí.
La senadora Hillary Clinton dijo: “Podemos decirle al gobierno iraquí que el cheque en blanco que George Bush le dio ya no es válido. Deben empezar a tomar decisiones por sí mismos”.
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