En Kenia, la policía bloqueó una manifestación contra las elecciones de la semana pasada por segundo día consecutivo. Miles de policías están concentrados en Nairobi, la capital del país, para impedir que los opositores se manifiesten. Más de 300 personas han muerto y otras 70.000 han sido desplazadas desde que el Presidente Mwai Kibaki derrotó al candidato rival Raila Odinga. La oposición alegó que hubo fraude electoral ya que los resultados iniciales indicaban que Odinga iba a la cabeza por un amplio margen. William Ruto del Movimiento Democrático Naranja de Odinga, prometió que las protestas continuarían.
William Ruto dijo: “No queremos enfrentamientos, no queremos violencia, no queremos que se destruya la propiedad privada, es por eso que ahora nos estamos dispersando pacíficamente, pero le decimos al jefe de policía que regresaremos el martes 8 de enero de 2008 al Parque Uhuru”.
Mientras tanto, el activista sudafricano en contra del apartheid, el Arzobispo Desmond Tutu, llegó a Kenia para ayudar a mediar una solución a la crisis.
Desmond Tutu dijo: “Creemos como tantas otras personas que la matanza, los asesinatos, la violencia, no terminarán hasta que el pueblo presencie la unión de los dos líderes principales”.