La crisis política en Kenia está empeorando luego de que grupos de la oposición rechazaron un nuevo gabinete del Presidente Mwai Kibaki. Los nuevos ministros de Kibaki no incluyen a ningún miembro de la oposición. Su principal rival, Raila Odinga, dijo que se oponía al gabinete.
Raila Odinga dijo: “No iremos a la Casa de Gobierno a reunirnos con el Señor Kibaki porque él está allí ilegítimamente, el mundo entero lo sabe, por lo tanto no nos reuniremos con Kibaki en la Casa de Gobierno. Los mismos líderes religiosos a los que está llamando son los que pidieron una plegaria pacífica en All Saints el domingo, nosotros respondimos yendo allí, él no fue. Si quiere que ellos eleven plegarias por él, que ellos los inviten y rezarán por él”.
Más de 500 personas han muerto y 250.000 han sido desplazadas en episodios de violencia tras la polémica victoria de Kibaki sobre Odinga en las elecciones del mes pasado. La villa miseria de Kibera fue donde se produjeron algunos de los enfrentamientos más intensos.
Un residente de Kibera dijo: “Solo desasearía que alguien viniese y viera al pueblo de Kibera, cuyas casas fueron incendiadas, las personas fueron expulsadas de sus hogares, no tenemos a donde regresar. Necesitamos saber a dónde iremos ahora, o al menos el gobierno debería comunicarnos su plan, para que podamos conocer nuestro destino”.
Una delegación de funcionarios de la Unión Africana —entre los que se encontraba el director, el Presidente de Ghana John Kufour— arribaron en Kenia en un esfuerzo por resolver la crisis.
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