En otra parte de Irak, las tensiones étnicas continúan en aumento en la localidad de Mosul. El miércoles, funcionarios iraquíes acordonaron a varios barrios cristianos donde alrededor de tres mil habitantes huyeron de sus hogares debido a la ola de matanzas y secuestros. Los cristianos de Mosul dicen que han sido víctimas de un plan sistemático para eliminarlos del área. Una mujer iraquí no identificada habló desde el Centro Cristiano de Mosul, a donde muchos cristianos iraquíes han huido.
La habitante no identificada dijo: “Nos enteramos de las muertes y de la explosión de casas y recibimos varias advertencias y nos sentimos muy incómodos. El miedo nos hizo abandonar nuestros hogares. Los dejamos vacíos y nos vinimos aquí”.