En Colombia, más de diez mil colombianos indígenas iniciaron una marcha para protestar contra el Presidente Álvaro Uribe. Esta marcha surge una semana después de que tres personas murieran y docenas resultaran heridas al comienzo de una movilización nacional por los derechos de los indígenas. Uribe respondió pidiendo que se investigue a líderes indígenas, entre ellos a Daniel Piñacue.
Álvaro Uribe dijo: “El gobierno pide la judicialización de los violentos. El gobierno le pide a los jueces que investiguen conductas como la conducta de Daniel Piñacue; es una conducta de incitación a la violencia, que amerita que los fiscales y los jueces de Colombia la estudien”.
El gobierno colombiano acusó a grupos indígenas de tener infiltrados a rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, las FARC. Daniel Piñacue negó las acusaciones.
Piñacue dijo: “Totalmente extrañado y la considero muy desafortunado. Yo no me encapucho la cara para actuar aquí en esta marcha. Mis actuaciones son de frente a los colombianos, y por eso él [refiriéndose al Presidente Uribe] tiene que dar la cara en adelante, en esta marcha, con el movimiento indígena y campesino y popular”.