En el Congreso de Estados Unidos, el Comité de Supervisión y Reforma del Gobierno de la Cámara de Representantes realizó la primera de una serie de audiencias prometidas sobre la crisis financiera. Richard Fuld, el Director Ejecutivo del fallido banco de inversiones Lehman Brothers, compareció ante escépticos legisladores.
Fuld dijo: “Pero me despierto todas las noches pensando qué podría haber hecho en forma diferente. Y continúo pensando: ¿qué pude haber hecho de otra manera? ¿Qué debería haber dicho en determinadas conversaciones? ¿Qué debería haber hecho? Y todas las noches he buscado dentro de mí mismo”.
A continuación, Fuld reveló que personalmente se había llevado a su casa más de 300 millones de dólares desde 2000, incluidos sesenta millones en bonos. También admitió que se había asegurado a los ejecutivos de Lehman que sus bonos no se harían efectivos incluso cuando la compañía perseguía un rescate económico federal. Tres ejecutivos salientes recibieron “pagos especiales” de veinte millones de dólares. El Presidente del Comité de Supervisión, Henry Waxman, criticó a Fuld y otros ejecutivos de Lehman.
Waxman dijo: “Acepto que usted esté obsesionado todas las noches, como ha dicho, por la duda, preguntándose si podría haber hecho algo de otra manera, si esto podría haber tenido otro final. Pero debo decir que no me parece para nada correcta su declaración de que el sistema funciona porque usted perdió el valor de algunas de sus acciones. El sistema en el que vivía le dio una recompensa muy, muy generosa cuando su compañía estaba muy apalancada y todo subía, y ese es el estilo estadounidense. Pero cuando el apalancamiento significó que ustedes estaban sufriendo grandes pérdidas que no podían sostener, igual obtuvieron una considerable retribución”.
Fuld también negó haber engañado a inversores, a pesar de que le presentaron documentos internos que describían el pánico que se vivía en Lehman en los meses anteriores al colapso.