Mientras tanto, después de casi dos meses, el Pentágono se está retractando de la negación de la matanza de civiles en una aldea afgana. Las autoridades afganas, los residentes locales y los investigadores de la ONU dicen que 90 civiles, entre ellos 60 niños, perdieron la vida en el ataque estadounidense contra Azizabad el 22 de agosto. El Pentágono insistió en que el bombardeo había matado únicamente a siete civiles y a dos docenas de militantes. Sin embargo, ahora dice que murieron 30 civiles. Un investigador del Pentágono concluyó que muchos más civiles de los que el Pentágono afirma quedaron enterrados bajo los escombros. Los informes que sostienen que fallecieron 90 personas fueron respaldados por imágenes de teléfonos móviles tomadas por residentes locales —en las que se ve la gran cantidad de cadáveres—, declaraciones de testigos y tumbas cavadas recientemente.
Tras negarlo, el Pentágono admitió que 30 civiles afganos murieron en ataque estadounidense
Titular08 Oct. 2008