En la República Democrática del Congo, las Naciones Unidas advierten que más de cien mil refugiados que se encuentran detrás de las líneas rebeldes no reciben asistencia. Cerca de 250 mil personas han sido desplazadas por el combate entre las fuerzas gubernamentales y las milicias rebeldes en el Congo oriental desde agosto. El Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, llamó a un inmediato cese del fuego.
El Secretario General de las Naciones Unidas dijo: “Pero al menos cien mil refugiados quedaron aislados en las zonas del norte de la ciudad, fundamentalmente cerca de Rutshuru y este de Masisi. Debido a los combates que se están desarrollando, estas personas no recibieron prácticamente asistencia alguna. Su situación se ha vuelto desesperada. Pido un cese inmediato del fuego en estas zonas para permitir que la ayuda humanitaria llegue a varios miles de personas que fueron desplazadas”.
Ambos bandos han sido acusados de crímenes de guerra. El martes, las Naciones Unidas informaron que cientos de soldados congoleños habían cometido violaciones y saqueos en su retirada de un avance rebelde.