El Washington Post informa que la administración Bush está ultimando cambios a la Ley de Especies en Peligro, que asegurarían que las agencias federales no tendrían que tomar en cuenta el calentamiento global al evaluar riesgos para animales y plantas en riesgo. Las nuevas reglamentaciones eliminan una disposición de muchos años de la ley mencionada que exige un estudio científico independiente de los proyectos federales que puedan afectar a especies protegidas. El jueves, la secretaria de prensa de la Casa Blanca Dana Perino desestimó la importancia de la Ley de Especies en Peligro.
Dijo Dana Perino: “Conozco conceptualmente lo que apoyamos, y sé que la Ley de Especies en Peligro es una red enmarañada que en realidad no ayuda a ninguna especie, incluida la nuestra”.