El presidente boliviano, Evo Morales, acusó de espionaje a agentes antidrogas de Estados Unidos, y les prohibió ejercer sus actividades en el país andino hasta nuevo aviso. Morales acusó a los agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA, por su sigla en inglés) de realizar espionaje y financiar grupos criminales. Morales también acusó a la DEA de mantener vínculos con grupos antigubernamentales que en septiembre organizaron protestas violentas en las regiones oriental y central, que están gobernadas por la oposición.
El Presidente Morales dijo: “A partir de hoy día, se suspende de manera indefinida cualquier actividad de la DEA norteamericana. Somos orgullosos, como bolivianos, y tenemos la obligación de defender la dignidad y la soberanía del pueblo boliviano. Y no por eso vamos a dejar de reducir voluntariamente, concertadamente [las plantaciones de coca], ni vamos a dejar la lucha contra el narcotráfico, mas si vamos a continuar. Imagínense, faltando dos meses para la conclusión de este año ya tenemos cinco mil hectáreas reducidas”.