Barack Hussein Obama se convirtió en el cuadragésimo cuarto presidente electo de Estados Unidos. Obama arrasó con su rival, el senador John McCain, en varios frentes clave de batalla, y obtuvo una victoria aplastante que lo convirtió en el primer Presidente afroamericano en la historia del país. Además de los tradicionales baluartes demócratas, Obama derrotó a McCain en al menos ocho estados en los que habían ganado los republicanos en 2004: Indiana, Colorado, Florida, Iowa, Nevada, Nuevo México, Ohio y Virginia. Obama también le ganó a McCain en los cambiantes estados de Pensilvania y New Hampshire, alcanzando el primer lugar en el colegio electoral, con 349 electores contra 162 de McCain. Aún no se anunciaron los resultados de Missouri y Carolina del Norte. Un poco antes de la medianoche (horario del este), Obama se dirigió a una multitud de centenas de miles de partidarios en el Grant Park de Chicago.
El Presidente electo Barak Obama dijo: “Lo hemos esperado durante mucho tiempo, pero esta noche, por lo que hicimos hoy, en esta elección, en este momento definitorio, el cambio está llegando a Estados Unidos”.
Obama también agradeció a su oponente, el senador John McCain.
El Presidente electo Barak Obama dijo: “Recibí una llamada extraordinariamente gentil de John McCain. El senador McCain luchó duramente y durante largo tiempo en esta campaña, y luchó aún más dura y prolongadamente por el país que ama. Hizo sacrificios por Estados Unidos que la mayoría de nosotros ni siquiera podemos imaginar. Estamos mejor gracias a los servicios prestados por este líder valiente y desinteresado. Lo felicito, y felicito a la Gobernadora Palin por todo lo que han logrado, y deseo trabajar con ellos para renovar la promesa de esta nación en los meses venideros”.
McCain no demoró en dar un discurso admitiendo su derrota frente a sus partidarios, en su Estado natal de Arizona.
El senador John McCain dijo: “Hace un momento tuve el honor de llamar al senador Barack Obama para felicitarlo. [abucheo] Por favor… para felicitarlo por haber sido electo como próximo Presidente del país que los dos amamos. En una contienda tan larga y difícil como lo ha sido esta campaña, ya sólo su éxito merece mi respeto por su capacidad y perseverancia. Pero que lo haya logrado inspirando la esperanza de tantos millones de estadounidenses que alguna vez creyeron erróneamente que había muy poco en juego o que tenían poca influencia en la elección de un Presidente en este país, es algo que admiro profundamente y elogio. Esta es una elección histórica, y reconozco la particular importancia que tiene para los afroamericanos y el orgullo especial que deben sentir esta noche”.
McCain instó luego a los estadounidenses a unirse para respaldar una Casa Blanca dirigida por Obama.
El senador McCain dijo: “Exhorto a todos los estadounidenses que me apoyaron a que no sólo feliciten conmigo al nuevo Presidente, sino a que le ofrezcan su buena voluntad y su esfuerzo sincero para encontrar formas en las que podamos unirnos para encontrar los acuerdos necesarios que nos permitan superar nuestras diferencias y nos ayuden a recuperar nuestra prosperidad, defender nuestra seguridad en un mundo peligroso, y nos permitan dejarle a nuestros hijos y nietos un país más fuerte y mejor que el que heredamos. Más allá de nuestras diferencias, somos compatriotas estadounidenses”.
De vuelta en Chicago, los partidarios de Obama estaban eufóricos con la victoria.
Lynne Davis dijo: “Por primera vez quiero izar una bandera estadounidense; no piensen que estoy siendo negativa, no es eso lo que quiero expresar. Lo que quiero decir es que siento que quiero enarbolar una bandera, que soy parte de Estados Unidos y que importamos, todos nosotros”.
Mary Dojnik dijo: “Creo que fue majestuoso, presidencial, sereno, una sensación de paz, esperanza y de que todo va a estar bien”.
Dean Rose dijo: “Creo que Barack Obama va a unir al mundo. No sólo va a unir a Estados Unidos, sino al mundo, y eso es increíble”.