La victoria aplastante de Obama ha sido vista en general como un repudio de las políticas del gobierno de Bush, particularmente en materia económica. Pero en la Casa Blanca, el Presidente trató de darle un tono positivo al resultado electoral felicitando a Obama, y prometió una transición sin contratiempos.
Bush dijo: “Se eligió a un Presidente cuya trayectoria representa el triunfo de la historia estadounidense: un testamento al trabajo duro, al optimismo y a la fe en la promesa duradera de nuestra nación. Muchos de nuestros ciudadanos pensaron que nunca iban a ver ese momento. Este momento es particularmente inspirador para una generación de estadounidenses que vio la lucha por los derechos civiles con sus propios ojos, y cuatro décadas después ve cumplir su sueño”.
Mientras tanto, la secretaria de Estado Condoleezza Rice hizo una aparición sorpresiva en la reunión informativa diaria del Departamento de Estado. Rice afirmó que como afroamericana se sentía orgullosa del resultado de las elecciones.
La Secretaria de Estado Condoleezza Rice dijo: “Me estoy preparando para un viaje a Medio Oriente, pero no quise dejar pasar esta mañana sin tomar nota de la extraordinaria elección de anoche. Fue un ejercicio de la democracia estadounidense del cual todos los ciudadanos a lo largo del espectro político están justificadamente orgullosos… Y quisiera cerrar esta declaración con una nota personal. Como afroamericana, estoy especialmente orgullosa porque este es un país que ha realizado un largo viaje en lo que respecta a sobreponerse a heridas y a hacer que el factor racial no sea un elemento central de nuestras vidas. El trabajo no está terminado, pero lo de ayer evidentemente constituyó un extraordinario avance”.
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