Mientras tanto en Argentina, un equipo de antropólogos forenses dice que descubrió más de diez mil fragmentos de huesos en una estación de policía utilizada para torturar a los prisioneros durante la llamada “Guerra Sucia”. La prisión de “Pozo de Arana” fue una de las 300 que se usaron para interrogar a los prisioneros argentinos. El jefe del equipo de antropólogos, Luis Fondebrider, dijo que estos fragmentos de hueso presentaban evidencias de que las víctimas habían sido incineradas.
Fondebrider dijo: “Hace 25 años que venimos encontrando restos en cementerios de todo el país en diferentes circunstancias, pero es la primera vez que se trabaja dentro de un centro clandestino de detención en forma extensiva y produciendo este tipo de hallazgos. Además, no solamente encontramos sepulturas comunes, sino que los cuerpos habían sido quemados dentro de las sepulturas”.
Aproximadamente treinta mil argentinos fueron asesinados durante la dictadura, que tuvo lugar entre 1976 y 1983.
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