El Presidente electo Barack Obama se reunió con casi todos los gobernadores del país el martes, y se comprometió a fomentar la participación de los estados en su plan para afrontar la recesión estadounidense, y crear o salvar 2,5 millones de puestos de trabajo. Los gobernadores instaron a Obama a que inyectara dinero en infraestructura y ayudara con la asistencia a los pobres, dado que la caída de la economía ha afectado los presupuestos de los estados.
El Presidente electo Barak Obama dijo: “Sé que estos son tiempos difíciles. No creo que ninguno de los presentes vea la situación a través de un cristal de color rosa. Vamos a tener que tomar decisiones muy duras en los próximos meses sobre cómo invertir estos dólares de los contribuyentes. Vamos a tener que tomar duras decisiones como las que ustedes están tomando justo ahora en las capitales de sus estados; vamos a tener que hacer lo mismo en Washington. Y como nación no vamos a poder seguir simplemente imprimiendo billetes, por lo que en algún momento también tendremos que tomar decisiones a largo plazo en términos de responsabilidad fiscal, y no todas esas decisiones van a ser populares”.