En Haití, ahora los niños están siendo trasladados en avión desde las aldeas rurales para evitar que mueran de hambre. El mes pasado los trabajadores de ayuda internacional y los médicos transportaron a 46 niños famélicos de la aldea Baei D’Orange, en el sudeste de Haití, luego de que 26 niños perdieron la vida por desnutrición.
Hillary Clarck, del Programa Mundial de Alimentos, dijo: “Pero lo que sucedió recientemente con todo el doble impacto del precio elevado de los alimentos —como ustedes saben, el precio del arroz, que aquí es un alimento de primera necesidad, se duplicó en un año— y los huracanes que causaron un daño considerable a los cultivos de estos campesinos, muchos de los cuales se dedican a la agricultura de subsistencia y dependen de los mangos, las paltas y la mandioca para alimentarse, y por lo tanto la pérdida de esos cultivos los ha puesto en una situación verdaderamente muy difícil”.
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