Una delegación de la República Checa se encuentra en Washington esta semana para finalizar planes para un sistema de defensa antimisiles estadounidense en Europa del Este. El Primer Ministro checo Mirek Topolanek dijo que su gobierno ignoraría las objeciones de Rusia.
El Primer Ministro checo Mirek Topolanek dijo: “Pero no queremos pertenecer nuevamente a la esfera de influencia rusa. No queremos pertenecer a un grupo de países que deben pedirle permiso a Rusia si quieren asegurar su propia defensa. Por lo tanto, tener elementos de defensa antimisiles en nuestro territorio fortalece nuestra importancia estratégica y nuestra posición geopolítica”.
Estados Unidos quiere instalar al menos diez misiles en Polonia con un radar ubicado en República Checa. Encuestas de opinión pública continúan demostrando una oposición mayoritaria al escudo antimisiles en ambos países. El gobierno dice que el escudo es una medida de defensa contra un posible ataque de Irán, pero es visto en general como un arma de ataque.