El gobierno de Bush aceptó una importante exigencia en su iniciativa para construir un escudo antimisiles en Europa. Este fin de semana la Casa Blanca indicó que apoya el pedido de Polonia de aumentar la ayuda militar estadounidense a cambio de su cooperación para albergar la base. La Secretaria de Estado Condoleezza Rice habló tras una reunión con funcionarios polacos en Washington.
Rice dijo: “De ninguna manera unos pocos interceptores en Polonia y radares en la República Checa pueden degradar las miles de cabezas nucleares que tienen los rusos, y no tenemos ninguna intención de hacerlo. De hecho, estamos teniendo reuniones con los rusos, que el Presidente Putin y el Presidente Bush han querido continuar, sobre cómo podemos cooperar en la defensa antimisiles, porque los rusos afrontan algunas de las mismas amenazas, cómo podemos hablar sobre una evaluación conjunta de las amenazas, cómo podemos hablar sobre un sistema que aproveche la geografía para poder hacer frente a estas amenazas del siglo XXI”.
El gobierno dice que el escudo es una medida de defensa contra un posible ataque de Irán, pero en general es visto como un arma que permitiría atacar primero. Estados Unidos quiere instalar al menos diez misiles en Polonia además de una estación de radares en la República Checa. Las encuestas de opinión pública siguen indicando que la mayoría de la población se opone a la construcción del escudo antimisiles en ambos países.