El Presidente Bush vetó una medida del Congreso que hubiera prohibido a la CIA utilizar técnicas de interrogatorio consideradas por muchos como formas de tortura. El proyecto de ley habría obligado a la CIA a respetar las normas de interrogatorio establecidas en el Manual de Campo del Ejército. Dicho manual prohíbe específicamente “el submarino”, las ejecuciones simuladas, los choques eléctricos, las golpizas, el obligar a los detenidos a mantener relaciones sexuales y el privarlos de alimento, agua o atención médica. En su discurso radial semanal, Bush indicó que la prohibición de estas técnicas dañaría la seguridad nacional.
El Presidente Bush dijo: “El hecho de que no hayamos sido atacados durante los últimos seis años y medio no es casualidad. Es el resultado de buenas políticas y los esfuerzos decididos de los individuos que las llevan a cabo. Les debemos nuestro agradecimiento a estos individuos, y les debemos las facultades que necesitan para hacer su trabajo con eficiencia. Nuestra mayor responsabilidad es detener los ataques terroristas. Y este no es momento para que el Congreso abandone técnicas que tienen un historial comprobado de mantener a Estados Unidos a salvo”.
Los demócratas y los grupos de derechos humanos criticaron rotundamente el veto. Los demócratas de la Cámara de Representantes dicen que intentarán levantarlo con una nueva votación la semana que viene.