En el Tibet, el gobierno de China afirma que más de cien personas se rindieron en las protestas contra el régimen chino. Los tibetanos tenían tiempo hasta la medianoche del lunes para entregarse. Las protestas comenzaron la semana pasada, cuando monjes budistas salieron a las calles de Lhasa para conmemorar el aniversario del levantamiento de 1959 contra el régimen chino. Grupos de derechos humanos dicen que docenas de personas fueron asesinadas y cientos fueron arrestadas en la represión china. El martes, el Dalai Lama dijo que renunciaría como líder espiritual del Tibet si la violencia continuaba.
El Dalai Lama dijo: “En 1987, en esta misma sala, el periodista británico Jonathan Mirsky, durante una entrevista que tuve aquí, me preguntó que haría si las cosas se salían de control, la violencia. Le dije que si las cosas se salían de control mi única opción sería renunciar por completo, y mantengo la misma decisión”.
Según se informa, las protestas se extendieron a las comunidades tibetanas que viven fuera del Tibet.