China reconoció que las protestas contra el gobierno en el Tibet se extendieron a otras provincias. Los disturbios comenzaron la semana pasada, cuando monjes budistas salieron a las calles de la capital, Lhasa, para conmemorar el aniversario del levantamiento de 1959 en contra de la dominación china. Grupos de derechos humanos dicen que docenas de personas murieron y cientos fueron arrestadas en la represión china. El miércoles, un monje en Lhasa afirmó que los tibetanos están preparados para levantarse.
Tamki dijo: “Nuestra primera exigencia es que el Dalai Lama regrese al Tibet y que haya esperanza para todos nosotros. Es por es que estamos ordenando estas protestas. Exigimos la independencia total del Tibet; libertad, igualdad y paz, y felicidad. Eso es lo que pedimos. Mucha de nuestra gente ha muerto, por eso nuestra gente se alzó y se rebeló”.