El quinto aniversario hizo que la guerra de Irak fuera un tema inusual en la campaña electoral el miércoles. En Carolina del Norte, el senador Barack Obama dijo que su oposición a invadir Irak desde el comienzo lo deja en una mejor posición para enfrentar al candidato republicano John McCain.
El senador Barack Obama dijo: “La forma de ganar el debate con John McCain no es hablar, actuar o votar como él en temas de seguridad nacional, porque perdemos todos. La forma de ganar ese debate y mantener a Estados Unidos seguro, es ofrecer un claro contraste, y eso es lo que haremos cuando yo sea el candidato del Partido Demócrata, porque desde antes de esta guerra en Irak, he hecho diferentes juicios. Tengo una visión diferente y ofreceré un cambio radical con respecto a la política y las políticas fracasadas del pasado”.
En Detroit, la senadora Hillary Clinton trató de buscar apoyo a su plan de comenzar a retirar los soldados de Irak. Clinton dijo que los iraquíes deberían asumir la responsabilidad ahora que Estados Unidos les dio “el preciado regalo de la libertad”.
La senadora Hillary Clinton dijo: “He trazado planes para lo que podemos y lo que debemos hacer para comenzar a traer a nuestros hijos e hijas de regreso. Estoy convencida de que podemos comenzar en sesenta días y hacerlo de manera responsable y cuidadosa, reconociendo que el gobierno iraquí debe asumir la responsabilidad de su propio futuro. Le dimos el preciado regalo de la libertad y ahora depende de ellos decidir si la utilizarán. No podemos ganar su guerra civil. No hay una solución militar”.
Los planes de retirada de Clinton y Obama dejarían a decenas de miles de soldados y contratistas estadounidenses en Irak.