Mientras tanto, el Dalai Lama acusó a China de amenazar la cultura tibetana, al permitir que un número cada vez mayor de personas de nacionalidad china se muden al Tibet.
El Dalai Lama dijo: “Estas instituciones monásticas son muy pero muy importantes para la preservación de la cultura tibetana. Ahora, hay mucha restricción a esto… de hecho, es una forma de genocidio político. Es intencional… y los monjes y las monjas… ahora se ve la política en la educación, y también en los últimos años se ha intensificado”.
El viernes el Primer Ministro australiano Kevin Rudd solicitó a China que entablara un diálogo con el Dalai Lama. Rudd realizó los comentarios en una reunión con el Presidente Bush en Washington.
Kevin Rudd dijo: “Creo que sería adecuado que el gobierno chino comprometa al Dalai Lama, o a sus representantes, en una ronda formal de discusiones acerca de las posibilidades futuras en lo que se refiere a arreglos internacionales dentro del Tibet. Reconocemos la soberanía china sobre el Tibet, pero es difícil, es complejo, y ciertamente serán temas que trataré cuando visite China al finalizar este viaje al exterior”.
El Presidente Bush habló después del Primer Ministro australiano.
El Presidente Bush dijo: “¿Mi opinión sobre el Tibet? No podría haberlo dicho mejor. Y eso es exactamente lo que le dije a Hu Jintao hace algunos días. Que, es del interés de su país que se siente nuevamente a dialogar con representantes del Dalai Lama; él, no personalmente, sino que sus representantes lo hagan…y que pedimos cautela. Y valoramos la opinión y el consejo del Primer Ministro sobre cómo manejar este tema”.