El conflicto sectario de Irak se intensificó con el asesinato de un alto colaborador del clérigo chiíta Muqtada al Sadr. El colaborador, Riyadh al Nouri, fue asesinado el viernes en Nayaf. Todavía ningún grupo se ha adjudicado la responsabilidad de este incidente. Nouri era el principal negociador de Sadr con el gobierno iraquí y también su cuñado. Cientos de seguidores de Sadr colmaron el cementerio de Nayaf el sábado, culpando a Estados Unidos por la muerte de Nouri.
Mientras tanto, las fuerzas estadounidenses e iraquíes continúan con sus ataques contra los combatientes chiítas en el barrio de Sadr City, en Bagdad. Testigos dicen que una serie de enfrentamientos que tuvieron lugar este fin de semana representaron las luchas más intensas desde que comenzó la ofensiva a fines del mes pasado. El sábado en Bagdad, cientos de manifestantes se congregaron para protestar contra la ocupación estadounidense. El Jeque Abu Talib al-Amin, de la Organización de Campesinos de Irak, condenó los actuales ataques contra los civiles iraquíes.
El Jeque Abu Talib al-Amin dijo: “El pueblo iraquí esperaba cosas buenas y una reforma cuando las fuerzas estadounidenses invadieron Irak. Pensamos que resolverían todos los problemas que teníamos. Ahora podemos ver algo totalmente distinto. Cuando imponen un bloqueo en un área y matan a su población, eso significa que no le van a dar la oportunidad al pueblo oprimido de expresar sus opiniones”.