El Presidente Bush anunció una nueva meta para detener el crecimiento de emisiones que provocan el calentamiento global en Estados Unidos para 2025, pero no dio muchos detalles de cómo se lograría. La meta no es suficiente según los investigadores climáticos. El año pasado el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas concluyó que las emisiones mundiales deben dejar de aumentar antes de 2015 para evitar los efectos catastróficos del calentamiento global. El Presidente Bush exhortó al Congreso a que no apruebe ninguna legislación sobre cambio climático que exija una reducción inmediata en las emisiones.
El Presidente Bush dijo: “Creo que los debates del Congreso deberían estar guiados por determinados principios fundamentales. Una clara valoración de que hay una forma equivocada y una forma correcta de abordar las emisiones de gases de efecto invernadero. La mala legislación impondría un costo tremendo a nuestra economía y a las familias estadounidenses sin lograr las metas importantes del cambio climático que compartimos. La forma equivocada es aumentar los impuestos, duplicar los mandatos, o exigir reducción de emisiones súbitas y drásticas que no tienen posibilidades de cumplirse y tienen muchas posibilidades de perjudicar la economía”.