El Papa Benedicto XVI regresó al Vaticano luego de un viaje de seis días a Estados Unidos. El viernes, en la Organización de las Naciones Unidas, el Papa Benedicto dio un discurso de 40 minutos de duración sobre la paz y los derechos humanos, pero no mencionó directamente la guerra de Irak. En lo que fue considerado una crítica indirecta al gobierno de Bush, el Papa dijo que las naciones deberían obedecer las leyes internacionales y tomar medidas colectivas para lidiar con los problemas del mundo. El Papa también dijo que proteger los derechos humanos es vital para reducir las desigualdades entre los países.
El Papa Benedicto XVI dijo: “Es inconcebible que los creyentes deban suprimir una parte de ellos, su fe, para ser ciudadanos activos. No debería ser necesario negar a Dios para disfrutar los derechos de uno”.