El relator especial de las Naciones Unidas para el derecho a la alimentación, Jean Ziegler, exhortó a suspender la producción de biocombustibles, afirmando que son la principal causa de la crisis alimentaria que ha sumergido a millones de personas en la pobreza.
Ziegler dijo: “Los agrocombustibles, actualmente, con los métodos de producción actuales, son un crimen contra gran parte de la humanidad. Son un crimen intolerable, y solicité a la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York y en mi último informe al Consejo de Derechos Humanos, una moratoria, una prohibición total de cinco años a esta transformación”.
Según Jean Ziegler, Estados Unidos quemó 138 millones de toneladas de maíz el año pasado y lo transformó en bioetanol y biodiesel. En una entrevista con Al Jazeera, Ziegler dijo: “quemar alimentos hoy, para que sirvan a la movilidad de los países ricos, es un crimen contra la humanidad”. Ziegler realizó los comentarios mientras la ONU realizaba una cumbre de emergencia en Suiza para combatir la crisis mundial de alimentos.