En Estados Unidos, funcionarios federales y altos ejecutivos de Wall Street comparecieron ante el Comité de Banca del Senado el jueves, para defender el controvertido rescate del gobierno del banco de inversiones Bear Stearns. La Reserva Federal aportó más de treinta mil millones de dólares para ayudar a JPMorgan Chase a adquirir Bear Stearns el mes pasado. El acuerdo fue criticado en un momento en que millones de propietarios en dificultades recibieron muy poca ayuda para lidiar con las ejecuciones hipotecarias sin precedentes. El presidente de la Reserva Federal Ben Barnanke indicó que el gobierno tuvo que proteger a Bear Stearns para evitar el caos en el mercado.
El presidente de la Reserva Federal dijo: “Lo que tuvimos en cuenta aquí fue la protección del sistema financiero y la protección de la economía estadounidense. Creo que si el pueblo estadounidense entiende que estamos intentando proteger la economía y no proteger a nadie de Wall Street valorarían más por qué tomamos las medidas que tomamos”.