Cuba está exigiendo respuestas del gobierno de Bush con respecto a las acusaciones de que el principal diplomático estadounidense en La Habana transfirió dinero de un grupo anticastrista en el exilio en Miami a figuras de la oposición en la isla. Se dice que el dinero es de Santiago Álvarez, quien en el pasado fue declarado culpable en Estados Unidos de conspirar para reunir armas tipo militares para derrocar al gobierno de Cuba. Actualmente Álvarez se encuentra cumpliendo una condena de diez meses de prisión por negarse a declarar contra Luis Posada Carriles, quien perpetró un atentado con bomba contra un avión. El jueves, El Canciller cubano de Asuntos Exteriores, Felipe Pérez Roque, cuestionó la implicación del gobierno de Bush en el caso.
El Canciller cubano dijo: “Venimos hoy a preguntar: ¿qué sabe el gobierno de los Estados Unidos sobre toda esta trama? ¿Qué sabe la Secretaria de Estado? ¿Qué tiene que decir? ¿Estaba informada de que sus diplomáticos actuaban de esta manera en La Habana? Ahora que lo sabe, ¿qué opina? ¿Ve bien que sus diplomáticos actúen de correo? ¿Apoya al Señor Parmly en sus actividades de correo y emisario con el dinero de los grupos terroristas a los grupos mercenarios en Cuba?”.