En Corea del Sur, las protestas públicas contra el levantamiento de una prohibición a la importación de carne de Estados Unidos, continúan provocando estancamiento en el país. El martes más de ochenta mil personas salieron a las calles de Seúl para exigir que se vuelva a imponer la prohibición. Fue la mayor manifestación hasta el momento desde que comenzaron las protestas diarias hace más de un mes. Todo el gabinete surcoreano ofreció su renuncia en respuesta a las protestas. El legislador surcoreano Kang Gi-Gap dijo que el gabinete ha ignorado los deseos de la gente.
Kang Gi-Gap dijo: “El pueblo surcoreano le pidió (al gobierno) que renegociara cuál es su derecho constitucional. Pero el gobierno no ha escuchado la voz del pueblo, no ha respondido a las demandas del pueblo. Están tratando de mentirle a la gente”.
Corea del Sur prohibió la importación de carne de Estados Unidos hace cinco años luego de una epidemia de la enfermedad de la vaca loca. Pero la prohibición fue levantada el mes pasado luego de que legisladores estadounidenses amenazaron con no firmar un acuerdo comercial pendiente.