Israel continúa siendo presionado por su decisión de construir 800 nuevas viviendas en un asentamiento en las afueras del este de Jerusalén. El miércoles, el Presidente palestino Mahmoud Abbas dijo que la expansión de los asentamientos amenaza cualquier negociación de paz futura entre israelíes y palestinos.
Mahmoud Abbas dijo: “Defendemos una paz justa y amplia pero la paz y la seguridad no pueden lograrse mediante las armas de la ocupación ni las topadoras de los asentamientos. Las decisiones israelíes de anexar Jerusalén y construir asentamientos allí, y en Cisjordania, y de construir el muro de separación racista, son nulas y no tienen validez y la paz no puede establecerse sobre esa base”.