En materia internacional, padres doloridos y enojados que perdieron a sus hijos bajo las escuelas que se derrumbaron en el terremoto de Sichuan en China, exhortaron el jueves al gobierno a que castigara a funcionarios corruptos y a maestros incompetentes que estuvieron involucrados.
El gobierno chino dice que el terremoto mató a 69 mil personas y que otras 18 mil están desaparecidas, y probablemente hayan fallecido.
Entre los muertos hay nueve mil niños que murieron en escuelas frágiles que se derrumbaron durante el terremoto. La pérdida de tantos niños es muy dolorosa en China, donde las políticas de planificación familiar del gobierno implican que la mayoría de las personas tengan un sólo hijo.
Pi Shiqiu, la abuela de una estudiante muerta, dijo: “Nuestra niña era la flor del país, el futuro de nuestro país, ¿cómo es posible que la escuela Xinjian se haya derrumbado así? Hubiera sido un gran talento para el país, y toda nuestra familia dependía de ella, ¡toda la familia! Todos los niños eran 'hijos únicos' de sus familias”.