El gobierno británico acordó pagar poco menos de 6 millones de dólares para resolver el caso de tortura de diez civiles iraquíes. El dinero irá a los nueve prisioneros sobrevivientes y a la familia del décimo, que murió por los golpes de los carceleros británicos. La víctima asesinada, el trabajador del hotel iraquí Baha Musa, sufrió 93 heridas en su cuerpo. Musa tenía 26 años y dos hijos. Su esposa había fallecido dos meses antes de un tumor cerebral. Funcionarios británicos dicen que el acuerdo estuvo acompañado de una disculpa oficial.
Reino Unido resuelve caso de tortura en Irak
Titular11 Jul. 2008