Analistas financieros prevén que 150 bancos podrían quebrar en los próximos 18 meses, a medida que empeora la crisis económica del país. El lunes, cientos de clientes hicieron cola frente al banco IndyMac —en Pasadena, California— para retirar sus ahorros, tres días después de que la FDIC (siglas en inglés de la Corporación Federal de Seguros de los Depósitos Bancarios) asumiera el control del banco.
Ben Betters, uno de los clientes del banco, dijo: “Bien, tengo la edad suficiente como para recordar a mis abuelos hablar sobre la caída y la Gran Depresión de 1929, por lo tanto me preocupaba que el banco cerrara por completo y que no pudiera retirar mi dinero. Esa era mi mayor preocupación, porque tanto mi esposa como yo estamos jubilados y dependemos mensualmente de estos ahorros”.
Esta fue la segunda mayor quiebra bancaria en la historia de Estados Unidos, e IndyMac fue el quinto banco en ir a la quiebra este año. Los reguladores prevén que la toma de control de IndyMac le costará a los contribuyentes ocho mil millones de dólares. Mientras tanto en Wall Street, el lunes se registró la mayor caída de las acciones bancarias desde 1989. Las acciones de Washington Mutual cayeron casi un 35%. Hace un año, las acciones de este banco valían 43 dólares, pero ayer su valor era de poco más de tres dólares. El inversor multimillonario George Soros dijo el lunes que la actual crisis del mercado financiero es la más grave de nuestro tiempo.
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