La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) emitió una advertencia acerca de la creciente red de centros de fusión donde funcionarios del cumplimiento de la ley federales, estatales y locales recaban y analizan información acerca de amenazas potenciales. La ACLU advirtió que muchas agencias policiales locales y estatales están expandiendo la recabación de información con muy poca supervisión. Muchos de los centros de fusión recaban informes no sólo sobre delitos sino también sobre actividades sospechosas. A principios de este mes se reveló que la policía estatal de Maryland había espiado a manifestantes pacíficos contra la guerra y a críticos de la pena de muerte, a pesar de que los activistas no estaban cometiendo ningún delito. Alrededor de 58 centros de fusión operan actualmente en ciudades en todo el país.
Jay Stanley, de la ACLU, dijo: “Los centros de fusión son parte de una tendencia mucho más amplia aquí: una tendencia del movimiento de nuestras naciones hacia la sociedad de vigilancia donde nuestros movimientos y cada transacción que hagamos es vigilada y examinada en busca de indicios de 'comportamiento sospechoso', y ese tipo de visión de cómo hacer cumplir la ley, cómo detener el terrorismo, se transforma en una justificación de llevar un registro de todos nosotros en nuestras vidas cotidianas”.
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